¿Qué es el Curado?
La siguiente etapa, luego de aplicada la pintura electrostática sobre las piezas, es el curado o polimerización del recubrimiento.
El curado de la pintura en polvo ocurre en el horno y permite conseguir una película homogénea, resistente y con el aspecto final deseado.
Por tanto esta etapa es crítica en el desarrollo de las propiedades visuales y funcionales del recubrimiento.
¿Qué Ocurre en esta Etapa?
Entender lo que ocurre en las distintas etapas del proceso de curado permite a los aplicadores optimizar las condiciones del mismo y lograr un acabado excelente en todos los sentidos.
A diferencia de lo que ocurre con las pinturas termoplásticas – que solo necesitan suficiente calor para fundirse y permitir la nivelación – las pinturas termofijas necesitan bastante más calor.
Este calor es utilizado para fundir el polvo y luego mantener la temperatura de curado durante el tiempo necesario para que se produzcan las reacciones de polimerización.
Brevemente podemos considerar cinco etapas desde que la pieza con el polvo adherido entra en el horno hasta que la pieza pintada está lista.
Las nombramos a continuación y lo que ocurre en cada una de ellas.
Etapas del Curado
- → Fusión: Las partículas de polvo pasan del estado sólido al estado fundido (un semilíquido) en el cual pierden la identidad de partícula y se van transformando paulatinamente en una masa común.
- → Flujo: El polvo ya se encuentra completamente líquido por lo es capaz de fluir y si la cantidad de pintura depositada en la pieza es suficiente, la cubre completamente. Esta etapa es crítica para lograr una nivelación adecuada final de la pintura.
- → Reacción: Ocurre cuando el calor absorbido es suficiente para permitir el inicio de las reacciones de entrecruzamiento en la pintura. En esta etapa ocurren las reacciones físicoquímicas que aseguran luego unas adecuadas propiedades físicas del film.
- → Gelificación: Es el punto en el que el nivel de entrecruzamiento alcanzado es suficiente para que el film pase del estado líquido a sólido. La pintura expulsa los componentes volátiles y termina de desgasificarse.
- → Curado: En esta etapa concluyen las reacciones de entrecruzamiento y se alcanzan las propiedades de resistencia química máxima de la pintura.
Factores que Afectan el Curado
- Naturaleza química de la pintura.
Cada tipo de pintura tiene sus propiedades y el fabricante aporta la información al aplicador sobre temperaturas y tiempos. Esta información generalmente consiste en una curva de curado, es decir una gráfica de tiempo de residencia en el horno en función de la temperatura. En la práctica, el fabricante suele informar de dos o tres puntos de dicha curva lo que suele ser suficiente para diseñar el proceso.
- Tipo de horno y condiciones de operación.
No es lo mismo realizar el curado de la pintura en un horno discontinuo de tipo batch que hacerlo en hornos continuos.
En los hornos de convección discontinuos hay que asegurarse que la capacidad calefactora sea suficiente para elevar la temperatura rápidamente al valor de curado. No hay nada peor para el aspecto final de las piezas, que un horno con una inercia térmica grande que impida un calentamiento rápido de las mismas.
En los hornos continuos es importante el gradiente de temperatura – que debe ser pequeño – y la velocidad del aire que no debe ser excesiva para evitar que se remueva el polvo aplicado.
De la misa forma la fuente de calor y forma de aplicación (convección, radiación, etc.) tienen gran influencia sobre el curado de la pintura y requieren un ajuste particular para cada caso.
- Espesor/masa de la pieza a pintar.
Como es lógico el tiempo necesario para lograr el curado adecuado de la pintura no es el mismo para una plancha de 1 milímetro de espesor que para otra semejante pero de 8 milimétros… Por ello en algunas situaciones puede resultar conveniente precalentar las piezas antes de aplicar la pintura.
La recomendación en estos casos es realizar ensayos previos porque puede deteriorarse el aspecto final del recubrimiento.