El correcto almacenamiento de la pintura en polvo es una de las acciones más sencillas de realizar y que mayor repercusión tiene sobre la calidad final obtenida.
De igual forma, deben tomarse precauciones durante el transporte de la pintura en polvo envasada hasta su lugar de almacenamiento previo a su aplicación.
¿Por Qué un Almacenamiento Adecuado?
Hay que considerar que estamos hablando de un sólido particulado finamente dividido y que además es reactivo.
Por ello en el almacenamiento de la pintura en polvo hay que evitar tres fuentes principales de problemas…
Humedad
El hecho que sea un polvo fino – que además lleva en su composición productos higroscópicos – lo hace sensible a la humedad y a la compactación.
Por supuesto, pintura en polvo y agua o humedad no deben ir nunca en la misma frase… (salvo en esta que acaba de leer, claro)Una pintura en polvo que ha absorbido humedad tenderá a compactarse en la caja y luego dará problemas durante la aplicación.
Problemas tales como interrupciones en el flujo de pintura y obstrucciones en las líneas o en las pistolas.
Para evitar estos problemas asegúrese de que el almacenamiento de la pintura en polvo se realice en un lugar seco que evite la acumulación de humedad.
Altas Temperaturas
La pintura en polvo incluye en su composición compuestos que reaccionan entre sí permitiendo la polimerización o curado para obtener el producto final.
Esta reacción, que ocurre rápida y completamente a altas temperaturas, también se desarrolla a temperatura ambiente aunque mucho más lentamente.
Sin embargo la velocidad de la reacción se incrementa exponencialmente en función de la temperatura. Un aumento de solo algunos grados centígrados implica un aumento significativo en la velocidad de reacción y por ello de la degradación de la pintura.
El efecto combinado del peso de la propia pintura, la compactación y el aumento en la velocidad de reacción produce el sinterizado del producto.
La consecuencia es que la pintura se apelmaza – en ocasiones fuertemente – por lo que debe “soltarse” o tamizarse antes de utilizarse.
De no hacerlo así la pintura apelmazada genera problemas durante la aplicación. Desde irregularidad del flujo de polvo hasta obstrucciones en las líneas o pistolas.
Se recomienda que el almacenamiento de la pintura en polvo se realice a temperaturas que no superen los 25ºC y que el producto no reciba luz solar directa.
Las mismas precauciones deben tomarse durante el transporte de la pintura. De esta forma si la pintura debe realizar transportes largos debe utilizarse un contenedor aislado o incluso refrigerado; especialmente en verano.
Contaminación
La pintura en polvo es muy sensible a la contaminación por lo que deberá almacenarse en su envase original y perfectamente cerrado.
Debe evitarse la contaminación cruzada durante la manipulación de la pintura utilizando equipos y herramientas limpias.
No se debe dejar envases abiertos expuestos a la deposición de polvo u otros contaminantes.
Los operarios que manipulan producto deben vestir ropas, guantes y otros elementos de seguridad perfectamente limpios, así como cumplir las buenas prácticas de trabajo.
Los defectos más comunes que aparecen en piezas que fueron pintadas con pintura contaminada son pin-holes, cráteres, puntos de colores, pelusas incrustadas, etc.
Algunas Recomendaciones
Finalmente y haciendo un resumen, conviene tener en cuenta los siguientes puntos para un eficaz almacenamiento de la pintura en polvo.
- Mantener la pintura en polvo en su envase original (cajas, tarrinas, cuñas, etc.) y perfectamente cerrada siempre.
- Controlar la humedad y especialmente la temperatura del recinto donde se almacena la pintura. Verificar que la temperatura no exceda de los 25ºC
- Controlar que no incida la luz solar directa sobre los envases de pintura en polvo.
- Poner especial cuidado sobre los puntos anteriores durante los meses de verano.
- No almacene la pintura durante largos períodos de tiempo en zonas próximas a hornos, calderas y otras fuentes de calor.
- Solo llevar a la planta de pintado la cantidad de pintura que se va a utilizar durante la jornada. Devolver al almacén la que no se utilice (aunque se vaya a consumir en la próxima jornada)
- Respetar la regla FIFO (First In, First Out) Es decir consuma primero la pintura que lleve más tiempo en el almacén.
Tenga en cuenta esta regla en el procedimiento de recepción y almacenamiento de la pintura. - Lea atentamente las hojas técnicas del producto ya que en ellas se indica el período de aptitud de la pintura en polvo. No todas las variedades de pintura tienen la misma vida útil.
Normalmente se pueden utilizar sin problemas durante el primer año luego de su producción, pero hay algunas muy reactivas como FBE que solo son aptas durante pocos meses.